Eilyn Lombard

2 de sep de 20212 min.

Diario de las estaciones o Algunxs, ahora, nos queremos más

Actualizado: 30 de ene de 2022

Algunxs, ahora, nos queremos más. Nos cuidamos más.

Hemos aprendido a querernos y cuidarnos a pesar de no conocernos, o habernos visto un par de veces de lejos, o haber cruzado alguna a o ninguna palabra.

Ahora nos mostramos más, escuchamos mejor, sabemos acercarnos a las personas con las que podemos construir algo mejor que lo que tenemos ahora, porque lo que tiene de mejor lo que hay ahora, es lo que estamos construyendo. A pesar de todo y de todxs los que desconfían. A pesar de la opresión autoritaria, de la miseria del alma, de la manipulación o el apego a los privilegios.

Lxs que ahora nos queremos más, nos leemos, nos escuchamos, nos abrazamos y planeamos un lugar de libertad y derechos para todxs.

La primera vez que una amiga me envió una carta para que firmara por la liberación de alguien me deshice en lágrimas y justificaciones. Yo llevaba días deseando con toda mi alma que lo liberaran, muerta de rabia ante la injusticia, pero el miedo me paralizó y no me atreví a firmar.

Cuando lo liberaron estuve tres días llorando y lamentando mi cobardía, pero orgullosa del valor de lxs otrxs, de su empuje, de su fe.

Unos meses más tarde, mi amiga, y ese alguien, y otras personas, se lanzaron a una huelga de hambre como último recurso para ser mirados y escuchados. Era un espectáculo, sí, pero a esas alturas todxs sabíamos que el performance es “double behaviour”, la repetición del comportamiento para mostrar algo, y que la línea entre la realidad y la pretensión de la realidad es borrada cuando se trata de convencer.

Yo solo quería volver a abrazar a mi amiga, sumergida en el horror de la desesperación de su acto y el de sus amigxs.

Pude abrazarla. Y miré luego a los ojos de todas aquellas personas que estuvieron allí con ella. Miré a sus ojos y vi la esperanza en las contradicciones y diferencias. Y escuché a mi hija decir que era injusto lo que había pasado, que todas las personas tenían derecho a pensar y expresar lo que pensaran.

Ahora nos queremos más. Ahora firmo todas las cartas por la libertad que pasan ante mis ojos. Ahora grito libertad en mis sueños, salto y bailo mientras grito libertad, mientras, como en cada sueño, estoy en Cuba. Ahora, algunxs, vamos a hacer lo imposible porque haya justicia, y por seguirnos queriendo, aunque no quieran.

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